Jueves, 15 de Enero de 2009 |
La vegetación, aparte de estar subordinada lógicamente por el tipo de clima, también se ve influida por la topografía y edafología, por lo que ésta zona tiene una vegetación en la que predomina el bosque mediterráneo esclerófilo, si bien la acción del hombre ha mermado considerablemente la vegetación natural en ciertos espacios convirtiéndolo en suelo agrícola.
Este hecho, está relacionado con la ya mencionada diferenciación entre llanura, dedicada fundamentalmente a la explotación agropecuaria, y de monte, con una superficie forestal de 15.911 hectáreas, en donde abunda la encina y el monte bajo como degradación del bosque mediterráneo esclerófilo en fase arbustiba. Lo más frecuente es la aparición de arbustos de chaparro, lentisco, corcojos, etc., y una fase matorral formada por jaras, y brezos, sin olvidar la fase subarbustiva compuesta por romero, tomillo y cantueso.
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