Miércoles, 03 de Junio de 2009 |
Esta mujer tan singular en la Pasión de Cristo no aparece relatada en ninguno de los Evangelios, ni tampoco en los Apócrifos. Representa a la mujer que, portando un lienzo limpio, enjugó el sudor y la sangre de Cristo, que quedó impresa en él. Este personaje pertenece más bien a la leyenda, instaurándose como tal desde el mundo medieval por ese afán de conocer el rostro de Cristo. De ahí el nombre de Verónica, que procede de la palabra Avero-icono, es decir, Averdadera imagen. Siguiendo la leyenda el paño reprodujo tres veces la cara de Cristo al poseer tres dobleces. Esto podemos entenderlo como una clara alusión a los tres Santos Rostros conservados como reliquia desde el medievo y que se veneran en Roma, Jaén y el perdido de Jerusalén.
(Textos sacados del libro Calzada Penitente, Pasos, Cofrades y Cofradías, de los autores Enrique Herrera y Juan Zapata)
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